La lactancia materna está inversamente relacionada con el riesgo de obesidad en los primeros años de vida, entre los 2 y los 6 años¹.

La mastitis es una de las principales causas de interrupción involuntaria de la lactancia².

Existe un amplio espectro de condiciones inflamatorias en el pecho durante la lactancia³.

Sin embargo, tienen una base común: congestión mamaria y reducción de la producción de leche, a veces con desequilibrio en microbiota (disbiosis)³.

El abordaje principal tiene lugar actualmente en mastitis agudas con síntomas graves y sistémicos.

Sin embargo, una de las causas importantes destete anticipado es el dolor crónico o recurrente en el pecho sin manifestaciones sistémicas⁴.

Las mastitis subclínicas (sin sintomatología más allá de la reducción de la producción de leche) o subagudas (sin signos ni síntomas sistémicos) frecuentemente desembocan en una intervención de la interrupción involuntaria de la lactancia, pero no se detectan en la práctica clínica actual⁵.